El Gargouillou

 

Compuesto por unas 80 verduras, flores, hierbas, brotes, raíces y semillas, cada una preparada de una manera diferente, este plato siempre cambiante refleja la magia de la naturaleza a través de una paleta de colores, texturas y sabores. Michel se inspiró en las flores y hierbas de Aubrac en junio de 1980, mientras corría por la meseta en pleno florecimiento.

Desde su creación, este revolucionario plato ha cautivado a críticos y gourmets de todo el mundo, y ha tenido un impacto duradero en la cocina francesa y en el panorama culinario mundial en su conjunto. El plato inauguró una era en la que las legumbres pasaron de ser una simple guarnición a convertirse en la pieza central, abriendo la puerta a un sinfín de posibilidades. Hoy en día, el gargouillou sigue siendo una importante fuente de inspiración, y la creatividad de los platos de legumbres ya no es una excepción en los restaurantes.