LA BONNE TABLE abrió sus puertas hace unos 10 años como restaurante hermano de LʼEffervescence en Nihonbashi, un distrito de la zona este de Tokio que aún conserva un fuerte sentido de la cocina china. El nombre se lo puso Michel a petición del Chef Namae de LʼEffervescence.
Nakamura, que era el sous chef de LʼEffervescence, ha seguido al frente del restaurante desde su apertura y se ha labrado una reputación como restaurante informal pero innovador, de gran calidad, que se puede disfrutar en un ambiente desenfadado de Tokio. El hecho de que el restaurante se conozca comúnmente como «de la granja a la mesa» también es coherente con el enfoque no promocional del restaurante. Sin embargo, cuando observamos el nivel de conexión directa entre la granja y la mesa, y cómo las creencias y habilidades de los agricultores se plasman en la cocina, podemos ver la cocreación que se desarrolla en el plato.
El año pasado, un nuevo restaurante de la misma familia, bistro des bleus, hizo su debut en Hiroo bajo la supervisión del Chef Nakamura. En este sentido, el nuevo restaurante puede considerarse una continuación de la tendencia actual de ofrecer los encantos de la cocina francesa clásica con las técnicas e ingredientes de hoy en día, pero el concepto se ha logrado en gran medida porque LʼEffervescence y LA BONNE TABLE sirven de telón de fondo en cuanto a técnica, ingredientes y servicio.
Cuando LA BONNE TABLE abrió por primera vez, nos sorprendió la calidad y la creatividad que podían ofrecer a un precio tan razonable, pero el bistro des bleu también nos hace preguntarnos si pueden ofrecer clásicos tan actualizados y refinados a un precio tan razonable. En esta época en la que la innovación ya no es sólo un concepto positivo, estos dos restaurantes proporcionan un entorno para que el chef Nakamura encuentre un terreno aún más original. Esperamos que les eche un vistazo.